El Maestro del Valiente

Capítulo 101 - Propagación de demonios

 

“No puede ser. Yo también estoy perdiendo mi magia.”

“¿Locke, esa luz es lo único mágico que tienes?”

 

Fue una suerte que la "Luz Mágica" que había utilizado antes de saltar a la habitación desde el pasillo lateral aún mantuviera su efecto. La "magia de fortalecimiento corporal" que todos, excepto Wynn, se habían lanzado a sí mismos ya había perdido su efecto. Sin embargo, la diferencia entre la magia “Fortalecimiento Corporal” que sólo duraba unos 20 minutos o menos, como máximo, y “Luz Mágica”, que era de larga duración, podía alcanzar llegar a prolongarse por varias horas.

 

“¿Qué es lo que… vamos a hacer desde ahora?,” dijo Cornelia, tosiendo a mitad de la frase, probablemente de tanto correr. La expresión de Cornelia era rígida, tal vez debido a su ansiedad por la división del grupo.

 

No era de extrañar. Estaban en lo más profundo de las entrañas de la tierra, siempre sintiéndose oprimidos y tensos. Sería una locura no sentirse incómodo por estar separado de sus amigos en esta situación. Locke también estaba sentado en una roca que sobresalía, mirando a Wynn y a Leticia con cara de preocupación.

 

“Por ahora encendamos una fogata.”

 

El uso del fuego consumiría un aire precioso, pero decidieron dar más prioridad a aliviar la ansiedad mental que sentían en las profundidades de la tierra.

 

Wynn sacó un pequeño recipiente de hierro que colgaba de su cintura. Dentro del recipiente había un polvo de musgo seco con el cual podría empezar un fuego. Prendió fuego a la leña que había obtenido triturando los restos de madera de las casas del camino de la mina abandonada. Cuando la luz del fuego se hizo más fuerte, el canario, cuyo cuerpo se había vuelto rígido por el esfuerzo del ataque de las hormigas y los remezones de la jaula por haber corrido antes, empezó a piar de nuevo con vigor. Los hermosos piares del canario resonaban en los túneles. No parecía haber nada malo en el aire. Los pedazos de leña seca ardían bien e iluminaban la zona. Wynn hirvió agua al fuego, disolviendo hojas de té en polvo y añadió miel. El té caliente y dulce sabía aún mejor en esta situación.

 

La sala a la que Wynn y los demás saltaron tenía techos altos y era la más grande que había visto hasta ahora. Las paredes, tanto en lugares bajos y altos, mostraban decenas de largos y estrechos agujeros; restos de la excavación a lo largo de la veta.

 

“No podemos usar magia…” Después de beber una taza de té y tomar un descanso, Wynn intentó canalizar su magia hacia la espada de caballero, pero la pálida fosforescencia de la magia no envolvió la forma de la espada.

“Es más bien que los espíritus no responden a nuestra llamada. Toda esta zona se ha convertido en un lugar llamado Espacios Demoniacos,” Leticia desplegó una copia del mapa, señaló la zona que había delante de donde creía que estaban y dibujó un círculo alrededor con el dedo. “Ya que, cuando usé magia antes, sentí que mi magia no se transmitió a este lugar.”

“Letty, ¿qué es un Espacio Demoniaco?”

“Es un lugar donde, por alguna razón, los espíritus no llegan.”

“¿Se pueden encontrar espíritus a tanta profundidad bajo tierra?”

“El Árbol del Mundo tiene sus raíces a lo largo del continente, así que también pueden nacer espíritus en estos lugares. Por supuesto, hay menos espíritus que en el exterior, por lo que es un entorno más duro para los seres vivos.”

 

Los espíritus nacían del árbol del mundo y de sus retoños. No se limitaba solo al tronco y las hojas, sino también a las raíces. La magia era un método para crear diversos fenómenos ofreciendo poder mágico como compensación a los espíritus que nacían del Árbol del Mundo. Naturalmente, si estos espíritus no llegaran a nacer, la magia no se produciría.

 

Y no sólo la pérdida de magia era un problema que surgía al aparecer un Espacio Demoniaco. Cuando un organismo perdía la vida sintiendo diversas emociones, incluido el miedo, también generaba miasma, una energía negativa. El miasma afecta a la vida y perturba el ecosistema. Los espíritus también se encargaban de purificar el miasma. Si un Espacio Demoniaco continuaba existiendo, la vida misma se volvía retorcida, creando así a los monstruos. Las hormigas que acababan de encontrar debieron de haber sido afectadas por el miasma que había permanecido en esta zona por alguna razón, y se habían convertido en monstruos.

 

“Pero el Espacio Demoniaco aún no es tan grande. Es muy probable que los espíritus hayan desaparecido solo recientemente.”

“Entonces, ¿significa esto que más adelante nos encontraremos con la causa del repentino brote de miasma?”

“Sí, tal vez… porque antes aún podía usar magia en ese pasillo.”

 

Preguntó Wynn, y Leticia se volvió para mirar el camino que había quedado bloqueado por el derrumbe.

 

“…Así que, si vamos por un camino diferente, ¿podremos usar magia?,” dijo Cornelia, que había estado escuchando la conversación de Wynn y Leticia, mientras trataba a Wedge con la medicina que tenía, ya que no podía usar su magia curativa.

“Sí… aún podríamos usar magia en el pasaje anterior…” Leticia hojeó varios mapas del camino de la mina abandonada y le mostró a Cornelia algunos de ellos. “Aquí y… tal vez un poco más adelante por este camino. Ahí podremos usar magia.”

“Intentaré el hechizo de curación allí entonces.” Cornelia se levantó, mirando el túnel que Leticia había señalado.

“Espera, voy contigo.” Wynn también agarró su espada.

 

El camino por el que habían venido Wynn y los demás estaba completamente bloqueado debido a la magia de Leticia, por lo que parecía que no habría ningún hueco por el que pudieran pasar las hormigas, pero aún podría haber algunas en el otro camino. Con eso en mente, Wynn estaba a punto de levantarse para acompañarla.

 

“Yo me encargaré de esto.” Locke, que también había tomado su espada y se había levantado, detuvo a Wynn con la mano. “Aquí no estaremos seguros para siempre. Wynn, tú y Leticia-sama deberían encontrar una manera de reunirse con los demás o un camino que lleve a Lyon.”

 

Aunque tenían una copia del mapa, los túneles se extendían como los túneles de un hormiguero. Había docenas de túneles desde el fondo hasta la parte superior de esta sala, y tenían que encontrar el correcto. E incluso si encontraban el túnel correcto, siempre existía la posibilidad de que estuviera bloqueado por un desprendimiento de rocas o una inundación. Con esto en mente, tenían que encontrar otra ruta de desvío. Wynn hizo como Locke le dijo y decidió quedarse aquí con Leticia. Seguramente encontrarían alguna forma de llegar hasta Lyon mientras aún tenían la fuerza física y mental para hacerlo.

 

Después de ver a los tres alejarse hacia el agujero lateral que Leticia había indicado, Wynn volvió a donde Leticia estaba extendiendo el mapa y miró hacia él mientras lo hacía. En el silencio, sólo podía oír su respiración y el piar del canario. Durante un rato, ambos siguieron con la mirada la maraña de túneles, pero finalmente ambos divisaron un punto en el mapa.

 

“¿Qué es esto? Aquí.”

“Es un lugar amplio, ¿no es así, Onii-chan?”

 

Parecía que más allá de esta sala, había un espacio aún más grande y con un techo más alto que en el que estaban. Estas habitaciones fueron extendidas y construidas por los mineros que excavaron en las vetas, y el mapa que representaba el espacio tenía más símbolos que cualquier otro lugar, presumiblemente dibujados por los mineros. También parecía haber una grieta bastante grande en el techo, que estaba dibujada de tal manera que parecía estar conectada con el exterior. La escritura no era muy limpia, y el viejo mapa estaba muy manchado, por lo que no podían distinguir los detalles, pero estaban seguros de que el espacio era un lugar especial, diferente de otros túneles y habitaciones.

 

“Creo que este lugar está justo en el centro del Espacio Demoniaco.” Dijo Leticia, levantando la vista del mapa.

“Así que de ahí viene el miasma.”

“Creo que sí, pero… aparentemente, no importa el túnel que sigas, tienes que pasar por ese espacio para unirte a la carretera de Lyon. ¿Qué es lo que hacemos?,” le preguntó Leticia a Wynn con una mirada inquisitiva.

“Tendremos que seguir adelante de todos modos. Pero todos estamos bastante cansados. Cuando Locke, Wedge y Cornelia-san vuelvan, nos tomaremos un descanso aquí, y luego seguiremos yendo más profundo.”

 

◇◆◇◆◇

 

Derritiendo mantequilla en una sartén al fuego, se echaron cebollas cortadas en cuartos y se las frio hasta que estuvieran doradas, luego se vertió carne seca, agua y vino y se coció a fuego lento. La sopa fue hecha con diligencia, sazonándola con especias y sal, y echando luego algunas setas. La mejor manera de recuperar las energías y las fuerzas era comer una comida caliente y deliciosa. Cornelia, Locke y Wedge, que se habían marchado para utilizar su magia curativa, regresaron justo cuando la sopa que Wynn había estado preparando estaba siendo terminada.

 

“Oye, oye, vamos, huele súper bien, incluso se siente desde muy lejos.” La cara de Locke estaba menos tensa de la que tenía antes de volver.

“Wedge, ¿cómo sigue tu herida?”

“Oh, no hay problema. Gracias a Cornelia-sama, me siento mucho mejor.”

“La mejor manera de curar una herida es comer. Hice una sopa, así que cómela.”

 

La sopa estaba bien mezclada con la grasa y el sabor de la carne seca y el caldo de setas. Las cebollas también estaban muy tiernas. Sumergió un trozo de pan duro en la sopa y lo comió, la sal y las especias de la sopa estimularon aún más su apetito.

 

“No esperaba encontrar tan buena comida en un lugar así.”

 

Ante la impresión de Cornelia, Locke y Wedge asintieron con la cabeza y miraron a Wynn con admiración.

 

“Se me da bien este tipo de comidas. Randall-san me entrenó, y también solía cocinar mucho cuando era un aventurero.” Wynn sonrió y sirvió más sopa en los cuencos que le tendían.

 

 

Finalmente se vaciaron las ollas y se terminó la comida, y tras turnarse para dormir, Wynn y los demás se dirigieron hacia la parte trasera. Wynn y Leticia se situaron al frente. Los túneles excavados a lo largo de la veta eran estrechos, y Leticia, con un mapa en la mano, caminaba justo detrás de Wynn, que sostenía una luz. El mismo tipo de superficie rocosa se prolongó durante mucho tiempo, por lo que tuvieron la sensación de estar vagando por el mismo lugar. Además, el hechizo de "Regresión en el tiempo" de Leticia fue incapaz de llegar aquí, y el hecho de que los refuerzos que sostenían el lecho de roca siguieran descomponiéndose los inquietaba. Wynn y los demás caminaban con más precaución, ya que no había garantía de que no se cayeran en cualquier momento.

 

El túnel era un camino ascendente con una pendiente suave. Observando su paso mientras guiaba el camino, Wynn no tardó en darse cuenta de que la esquina que tenía delante estaba iluminada débilmente.

 

“Hay luz…”

“Según el mapa, viene de la gran sala.” Leticia, que escuchó el murmullo de Wynn, comparó los mapas y dijo.

“¿Que haya luz del día significa que está conectada con el exterior?,” dijo Locke, que caminaba al final de la línea.

“Tal vez haya una grieta en el lecho de roca en el techo. Lo vi en el mapa, y no parecía muy alto de escalar.” Respondió Wynn, sacudiendo la cabeza.

 

Aun así, eran los primeros rayos de luz del día que veía en mucho tiempo. Aunque no pudieran escalar, no podía ocultar que la luz del sol aliviaba su tensión y le producía una cierta sensación de alivio. Además, lo que sí era seguro del lugar era que había aire fresco que provenía desde la parte alta. Pero entonces, Wynn tocó la espada en su cadera. La sensación de Leticia era que lo más probable es que aquí estuviera el origen del miasma. Ahora que no podían usar magia, no podían permitirse ser descuidados.

 

“Chicos, ¿están preparados? Este es el lugar donde podría estar la fuente del miasma que mencionó Letty, así que nos podríamos encontrar con hormigas u otro demonio.” Wynn se detuvo y miró hacia atrás. Cuando vio las caras de todos, se dio cuenta de que no podían ocultar el cansancio en sus rostros, pero aun así recibió un fuerte asentimiento.

 

Bien, creo que puedo manejar esto.

 

Mientras su energía no decayera, deberían estar bien.

 

“Por ahora, Letty y yo lideraremos el camino. Locke y Wedge, estarán a cargo de la escolta de Cornelia-san.”

 

Yo también puedo luchar, Cornelia estuvo a punto de decirlo ante la indicación de Wynn, pero no lo hizo. No estaba segura de si era por su posición o simplemente porque no podía usar magia. Podía ver que eso los retrasaría. Si no puedo luchar en el frente, al menos puedo protegerme…

 

“Letty, ¿qué hay de ti?”

“No hay problema. No puedo usar magia, pero sabes lo buena que soy con la espada, ¿no?”

“Entonces cuento contigo.” Wynn sonrió y asintió a Leticia.

 

Supongo que sólo Wynn podría preguntarle algo así a Leticia-san. Pensó Cornelia al ver la preocupación de Wynn por Leticia, la "Princesa de la Espada Divina".

 

Para Wynn, aunque Leticia fuera el más fuerte de los Valientes, solo pensaba en ella como amiga de la infancia. Sintiendo un poco de envidia por ello, Cornelia puso la mano en su propia espada.

 

Con Cornelia y el en no tan buen estado Wedge detrás de ellos, Wynn y Leticia, seguidos por Locke, dieron una corta carrera hacia adelante. Salieron del camino que subía suavemente y entraron en la habitación llena de luz… una habitación con mucha luz. Las tres personas que iban en cabeza jadearon ante el espectáculo que tenían delante. Costaba creer que se extendiera en este espacio, una sala circular más vasta que cualquier otra por la que hubieran pasado. El alto techo parecía tener decenas de metros de altura. Al mirarlo, incluso podías ver la gran grieta que te permitía ver el cielo azul. Y justo debajo de ella…

 

“Ese es un retoño del Árbol del Mundo…,” murmuró Leticia.

“Pero… ¿por qué se está muriendo?”

 

En el centro de la sala, donde la luz brillaba con más fuerza, había un enorme árbol. Era un retoño del Árbol del Mundo de los que Wynn y Locke ya habían visto en la Aldea de los Elfos. Sin embargo, el de la Aldea de los Elfos brillaba con los colores del arcoíris de los espíritus nacientes, creando una escena fantástica que no era de este mundo, pero el que aquí crecía no tenía hojas en sus ramas, ni espíritus nacientes, sólo meras ramas y nada más. También había grandes grietas en el grueso tronco.

 

Pero Wynn, Leticia y Locke no iban a tener mucho tiempo para pensar en cómo había muerto el retoño del Árbol del Mundo. En la raíz del Árbol del Mundo muerto una sombra negra se retorcía entre ella. El olor agrio del ácido fórmico llegó hasta Wynn y los demás.


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