El Maestro del Valiente

Capítulo 127 - Prólogo del arco 6

 

Si “él” quisiera, podría abandonar el suelo en un instante. Podría haber seguido adelante, o podría haber volado a través del agujero creado al penetrar en el techo y en el grueso lecho de roca.

Pero en lugar de hacerlo, caminó hasta el suelo por su propio pie, admirado por quienes habían desafiado su poder.

 

¿Cuántos miles de años hacía que no tomaba la forma de un ser humano?

 

Cuando pisó el suelo y miró al cielo y a su alrededor, vio una luz que no había visto en miles de años.

La luz que “veía” mientras dormía en un templo construido bajo un grueso lecho de roca en el fondo del océano era el resultado de la luna y las estrellas que brillaban en el cielo y de las actividades de la gente que vivía en una ciudad llamada Lyon al final de un cabo lejano.

 

…No es suficiente, ¿eh?

 

Sin embargo, esta escena no le hacía sentir ninguna emoción.

Ese resplandor que lo despertó de su profundo sueño.

Comparado con ese resplandor, ni siquiera la fantástica escena creada por la luz que se extendía por debajo de él después de muchos años era suficiente.　

 

El lugar donde se encuentra está justo delante…

 

Había un edificio en el centro del cabo donde podía sentir la presencia de la persona que buscaba. Pero cuando dio un paso hacia esta, frunció el ceño y se detuvo.

 

“…No me gusta que me miren a escondidas.”

 

Murmuró y se dio la vuelta. Sus ojos se dirigieron a la superficie del mar, lejos del cabo. Un espacio vacío. Sólo parecía extenderse la oscuridad. Sin embargo, “él” percibió una ligera presencia allí que ningún humano podría sentir.

Extendió su mano hacia el más débil indicio de algo más que un pequeño insecto alado.

 

“¿Hmm? Se ha ido…”

 

Quiso sacarlo de la oscuridad, pero antes de que pudiera hacerlo, la presencia que había percibido se había desvanecido por completo.

 

“Hmm… esto es un poco aburrido.”

 

Si hubiera sido una persona normal, habría sido capaz de sacar a la persona oculta que tenía delante en cuanto notó la presencia.

Sin embargo, parece que es incapaz de manejar bien su poder debido a su forma humana.

 

“Por otra parte, es un poco de pérdida de tiempo como está ahora…”

 

Tras unos momentos de contemplación, “él” cambió de opinión.

Era la primera vez en miles de años que se sentía atraído por alguien tanto que estaba dispuesto a encarnar en este mundo.

Si no pudiera ejercer su poder debido a la incapacidad de su cuerpo para moverse como él quería, se estropearía la diversión que estaba teniendo.

 

“Voy a necesitar algún tiempo para acostumbrarme a este recipiente.”

 

No tenía ninguna prisa en particular, así que no había necesidad de apresurarse.

 

Vamos a divertirnos un poco con el momento que he ganado en mi primer despertar en miles de años.

 

Cerrando lentamente los ojos, dejó que su conciencia se expandiera hacia el exterior.

Como las olas que se extendieran por la tranquila superficie del agua, estiró su conciencia. Incluso en un recipiente humano, su conciencia llegaba a todos los rincones del vasto continente.

 

“Siento un indicio de perturbación.”

 

La señal de perturbación que “él” captó fue la batalla por el derecho a heredar el trono que tenía lugar en el país que la gente llamaba Imperio Lemmrousell.

 

“Está cerca de aquí. Puede ser una buena manera de consolar mi aburrimiento.”

 

Al mismo tiempo que murmuraba esto, la figura de “él” desapareció del cabo.

 

◇◆◇◆◇

 

Todo el suelo estaba cubierto por una larga alfombra de pelo. En las paredes había candelabros de oro, cuadros de paisajes bellamente coloreados que podrían haber sido pintados por algún artista famoso, y una espada y un escudo, elaborados en oro y plata y decorados con joyas. En un rincón de la sala, las flores de temporada estaban dispuestas en jarrones de cerámica que habían sido traídos desde muy lejos, desprendiendo un dulce aroma. Además, había otros muebles en la sala, todos ellos muy caros, lo que indicaba que eran obras maestras realizadas por famosos artesanos.

En el centro de la habitación había una cama individual en la que cabían fácilmente cuatro adultos.

La persona que estaba tumbada en la cama notó de repente una presencia en la habitación, se despertó y se sentó.

Mirando en la oscuridad de la noche, surgió una figura a la débil luz de la luna que entraba por la ventana. Estaba de pie, bloqueando la puerta de la habitación.

Normalmente, cuando uno se despertaba en medio de la noche y veía una figura de pie en una habitación oscura, se encogía de sorpresa, incluso si la figura pertenecía a un miembro de la familia que uno conocía bien.

Sin embargo, la persona que se levantó de la cama no mostró ningún signo de sorpresa, al menos en apariencia. Tomó una herramienta de iluminación de un pequeño soporte junto a la cama y encendió un candelabro dorado. Luego, con calma, se ajustó el camisón y se acercó lentamente a un sillón y se sentó.

También sugirió con la mano a la figura que estaba frente a la puerta de la habitación que se sentara en la silla que estaba frente a él.

 

“…Sería inútil preguntarle a alguien como usted sobre la descortesía de visitar una habitación a altas horas de la noche, pero ¿qué hace aquí visitándome, ser no humano?”

“Ho…”

 

Dijo “él”, admirado cuando el dueño de la habitación, Alexei Lau Root Lemmrousell, Emperador del Imperio Lemmrousell, y se sentó en una silla como le sugirió.

 

“¿Por qué crees que no soy humano?”

“La inusual presencia que siento desde dentro de su cuerpo no es humana en absoluto.”

“Qué sorpresa que un hombre que no muestra ningún signo de interés por el país que gobierna, aunque esté a punto de dividirse en dos, descubriera tan fácilmente mi verdadera identidad…”

“Sigo siendo el Emperador.”

 

Alexei torció los bordes de su boca y entrecerró los ojos mientras lo miraba fijamente.

La agudeza de su mirada habría tomado por sorpresa a cualquiera que conociera al Alexei de siempre. Normalmente, el emperador dejaba todos los asuntos políticos a sus súbditos y se mantenía en su estudio en el palacio imperial, entregándose a su afición de pintar. Era una imagen de mediocridad, y así es como se hablaba de él a sus espaldas.

Sin embargo, cuando “él” se sentó en la silla frente al emperador, su mirada estaba fija en él como si buscara sus intenciones, y tenía la dignidad del gobernante de un gran país.

 

“Han pasado 287 años desde que la primera emperadora, Cecil, fundó el país… Durante ese tiempo, el imperio ha engullido a los países de alrededor uno tras otro, y siempre ha sido vencedor. El nombre Lemmrousell es un signo de los que siempre han sido vencedores. Y la persona más victoriosa de esa familia es el emperador. ¿Cómo podría yo, el vencedor, seguir siendo el vencedor si no puedo ver a través de su verdadera naturaleza?”

Los que nacían con la sangre de la familia real se veían involucrados en la batalla por el trono desde el momento en que nacían. No era raro que un emperador matara a su propio hijo.

Si se desentrañaran los 287 años de historia del Imperio, encontrarías muchos rastros de sangrientas batallas en la corte.

No debían de olvidar eso.

Incluso el aparentemente ordinario Alexei fue un hombre que una vez pasó por una lucha tan oscura para alcanzar esta posición suprema.

 

“Ahora te pregunto de nuevo, ser no humano. ¿Qué te trae a mi puerta?”

“Seguí las señales de una perturbación hasta el corazón de la misma.”

“Ya veo. Así que por eso has venido a mí.”

“Pero parece que estaba equivocado. El lugar donde se siente la perturbación no es este. Está un poco al suroeste de aquí. Después de todo, hace tiempo que no uso un recipiente. Puede ser porque no esté acostumbrado a manejar tal poder.”

“¿Supongo que esa forma es solo prestada? He visto esa cara antes. ,e resulta familiar. Creo que pertenece a un joven que es el escudero de mi hija y el Maestro del Valiente… no, pero tu intuición no se equivoca.”

“El país está dividido en dos fuerzas que luchan entre sí, pero tú no formas parte de ninguna de ellas, y pareces no tener intención de hacerlo tampoco.”

“…¿Eso crees tú, ser no humano? ¿Qué no participaré en ninguna de ellas? De ninguna manera. Soy el centro de esta confusión.”

 

Alexei se rio divertido al decir esto.

 

“Alfred, y Neumann. Ambos son mis hijos, pero no importa cuál de ellos sea el ganador, sus objetivos son los mismos. Terminar sentado en el trono.”

“Por lo tanto, tú eres el centro de todo.”

“Soy el centro de todo, así es. El trono del emperador es el lugar donde debe sentarse el vencedor.”

“No me interesan los reinos de los hombres. Pero parece que uno de tus hijos tiene conexiones con otros países. Como emperador, ¿no crees que sería algo desagradable que otro país interfiera?”

 

Sin embargo, Alexei sonrió ferozmente ante la pregunta de “él”.

 

“No me importa. Cecil el Grande era sólo un hombre hasta que destruyó el pequeño país de Clennad y se convirtió en rey. Quien gane debe gobernar esta tierra”.

“¿Incluso si destruye el país?”

“Incluso si destruye el imperio. Pero el nombre Lemmrousell es la prueba de que siempre seremos victoriosos e invictos. ¿No sería incorrecto esperar que mi sucesor utilice esta oportunidad para tragarse al otro bando?”

“Jejeje…”

 

Las palabras de Alexei le hicieron reír a carcajadas por primera vez.

 

“Interesante… un pensamiento muy interesante. Eso me gusta. Pensé que mis instintos se habían embotado cuando busqué el centro de la confusión y llegué a este lugar, pero tú eres suficiente para reconfortar mi aburrimiento. Emperador, espero quedarme aquí por un tiempo.”

“Te doy la bienvenida, ser no humano. Si te quedas aquí, podrás ver el fin de la agitación que deseas. Te doy la bienvenida como mi invitado. Conmigo, podrás observar desde un punto de vista más elevado.”

 

Con eso, Alexei se levantó y abrió la puerta.

Y luego ordenó al caballero que vigilaba fuera de la habitación.

 

“Este hombre es mi invitado. Prepara una habitación y trátalo con educación.”

“¿Qué?”

 

Los caballeros se sorprendieron de que Alexei hubiera salido de su habitación en mitad de la noche, y de que hubiera alguien en la alcoba del emperador antes de saberlo, pero se inclinaron sin demostrarlo.

Evidentemente era una persona sospechosa, pero como el emperador había ordenado que se le tratara como a un invitado, no estaba permitido indagar sobre su identidad.

 

A partir de esa noche, a “él” se le vio con frecuencia al lado del emperador.

El Marqués Cliffdorf se enteró de los rumores y le hizo investigar sus antecedentes, pero no pudo averiguar ningún detalle.

Sin embargo, estaba seguro de que no tenía ninguna relación con la facción hostil a la suya.

Al final, se decidió que probablemente era un noble que el Emperador había traído de algún lugar, y la corte decidió tratarlo como tal.


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