¡Supervivencia en otro mundo con mi ama!
Capítulo 4. ¡Violencia repentina!
De repente, siento
una sensación de levitación, no, una sensación de caída. Mi conciencia se
despierta sin remedio, e instintivamente me preparo para soportar el impacto de
la caída.
—¡Guh!
El impacto. No sé dónde me he golpeado, pero el cuerpo me duele igualmente y no puedo respirar. Ruedo en el sitio por instinto más que por la razón e intento levantarme con las manos en el suelo.
—¿Gyaagaa? —Hay un
dolor agudo en mi mano. ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¿Qué? ¿Qué está pasando? Miro hacia
arriba, todavía con poca luz. Veo las suelas de unos zapatos acercándose—. ¿¡Gubuuhh!?
Me dan una patada
en la cara increíblemente fuerte. El shock me aturde más que el dolor. Nunca
había estado expuesto a tanta violencia. Era una persona corriente que sólo
había luchado en peleas a puñetazos cuando era un niño.
Pero si no me
resisto, moriré. No quiero morir.
—Resístete, y te
mataré.
En el momento en
que pensé eso, una voz que me produjo escalofríos bajó de encima de mi cabeza.
Al mismo tiempo que la voz, una fuerte presión ataca mi cabeza. Tal vez me esté
pisando la cabeza.
—¿Qué hace un
humano aquí?
Por el sonido de la
voz, parece una mujer. No puedo responder si me aprieta así la cabeza. ¿Debería
responderle que estoy perdido?
—¿Por qué te quedas
callado? Contéstame.
—No do sé… Sólo esdoy
aquí.
Parece que tengo
una gran hemorragia nasal y no puedo hablar bien.
—Tsk… espíritu de
la vida.
Una luz de color
verde pálido se encendió en la tenue oscuridad, aliviando parte del dolor en
todo mi cuerpo. Sorprendentemente, la hemorragia en mi mano que había sido
atravesada por algo también parecía haberse detenido. Todavía me dolía todo,
pero estaba algo mejor. ¿Qué es esto? ¿Es algún tipo de magia o algo así?
—Ahora deberías estar
bien. Ahora, habla.
Una voz fría viene
de encima de mi cabeza que está siendo pisada. ¿La voz? ¿Entiende mi idioma?
—En realidad, yo
tampoco lo entiendo. Aparecí aquí solo con mi ropa en dirección contraria al desierto
y al bosque. Ni siquiera sé dónde estoy. Sólo me adentré en el bosque para
sobrevivir, buscando agua y comida. Incluso encendí una fogata para ver si
encontraba a alguien. En realidad estaba en apuros. —En este punto, me
desprendo de cualquier duda sobre el porqué del lenguaje y le digo las cosas
como son. Mientras hablo, intento desesperadamente pensar en algo que cambie la
situación actual. Y aunque sea por un momento, si pudiera crear una brecha… No,
es imposible. Ella está definitivamente más acostumbrada a luchar que yo, o
mejor dicho, tiene más experiencia en combate. También usa poderes mágicos y
tiene un arma afilada que atravesó mi mano. Si quisiera matarme, lo habría
hecho con su primer disparo. Estaré preparado, pero no quiero hacer nada ahora
mismo.
—¿Esperas que me
crea esas tonterías?
—Es verdad. Si no
te lo crees, no cambia nada. Allá tú con lo que pienses, apártate de la verdad,
tápate los oídos y sigue con tu violencia irracional.
—Eres un hablador,
eh; eso no me gusta.
—Quizá podamos
llevarnos bien. Tampoco me gusta que seas salvaje y violenta…
La fuerza sobre mi
cabeza aumenta. Se romperá, se romperá, mi cabeza se romperá. Se me saldrá el
cerebro. Pero me voy a defender. No me gusta esta mujer. ¡Mi cuerpo puede ser
aplastado, pero mi corazón no! Oh, ¿no es esto como en el manga donde debería
decir «mátame ya»? ¡Sé que me va a violar! ¡Como en un doujinshi! ¡Como en un
doujinshi!
—Un ser humano, de
entre todos, me llama violenta y salvaje, ¿es eso lo que estás diciendo?
—No sé quién eres,
pero… Creo que es de tener una mente estrecha valorarme solo por ser un humano.
Quiero decir, no sé lo brutales y violentos que son los humanos en este mundo,
pero ¿qué me importa a mí, que llegué ayer de repente a este mundo?
No puedo evitar
preguntarme si los humanos son criaturas apacibles e inteligentes aquí, pero al
menos no me importan los lazos entre los humanos de este mundo y esta mujer.
Creo que la mujer que me está pisando la cabeza no es humana. No estoy seguro
de si es una elfa o una bestia o algo así que habla un lenguaje hostil a los
humanos…
Pero, ¿los humanos
de este mundo suelen ser los bárbaros para alguien que puede comunicarse con
ellos de esta manera? El nivel técnico y cultural de este mundo parece ser
relativamente bajo.
Mientras pensaba en
esto mientras mi cabeza era apretada, la mujer que había permanecido en
silencio mientras me pisaba abrió la boca.
—¿Quién eres tú?
La mujer volvió a preguntarme.
Pienso en la intención de su pregunta antes de abrir la boca.
—Mi nombre es Kosuke
Shibata. Shibata es mi apellido, y Kosuke es mi nombre. Tengo veinticuatro, y
no sé cuántos días tiene un año en este mundo, así que puede que cambie cuando se
haga la conversión. En cualquier caso, soy un hombre que ya es adulto en mi
mundo desde hace cuatro años. Soy de otro lugar, de un lugar muy lejano,
probablemente no de aquí. Nunca había habido un planeta tan grande flotando en
el cielo, que yo supiera. Y la luna era aún más pequeña.
—¿Te suena la
palabra «Adol»?
—¿Qué es eso? ¿Es
un nombre?
El único Adol-san
que conozco es el aventurero pelirrojo de cierto famoso juego de acción.[1]
—¿Qué dirías si la
existencia de Adol es lo que te está poniendo en la situación en la que estás
ahora?
—En serio, Adol es
lo peor entonces. Quiero decir, ¿cuánto tiempo voy a tener que ser pisoteado?
—…Jiji, ¿llamas a
Adol lo peor?
La mujer sonrió un
poco divertida antes de apartar sus pies, que estaban pisando mi cabeza. Una
vez liberada, sacudí la cabeza y miré a mi atacante, quitándome la suciedad de
las mejillas y la cabeza.
—¡Vaya, eres una belleza
elfa oscura buhuaahh!
Me dio una patada
en la cara. ¿¡Por qué!?
—Esto es lo que
pasa cuando llamas «elfo oscuro» a un elfo con un color de piel como el mío.
Recuérdalo.
—Entonces habla,
salvaje.
Aunque ahora fue suave,
no fue suficiente para hacer sangrar mi nariz, pero fue lo suficientemente
potente como para hacerme ver estrellas. Si esta patada me provoca una
hemorragia cerebral y muero por ello, saldré como un fantasma. Sin embargo, no,
ya que no soy un bastardo.
Me levanté mientras
me frotaba la nariz y volví a mirar bien a la mujer que tenía delante. Sí, es
hermosa. Es una belleza de un nivel que no se ve a menudo en la televisión o
algo así. Su piel es morena, con una textura fina y sin manchas. Su cabello es
de color claro. El color de su cabello es pálido. Probablemente no sea gris,
pero se llama cabello plateado. Incluso en la penumbra, brilla con fuerza.
Lleva un traje ajustado como el cuero, pero su pecho es regordete y apretado. Su
volumen es abrumador. Es una chica extraordinaria.
—¿Dónde miras?
—Tus tetas, ¿acaso tiene
algo de malo?
—Eres un hombre
honesto. No me importa ese tipo de cosas.
La mujer elfa
marrón sonrió. Sí, es bonita, pero sus ojos y su sonrisa no son buenos. Definitivamente
parece que ha matado a unas cuantas personas, y esa sonrisa sólo puede ser
malvada. No puedo evitar pensar que le vendría bien una sonrisa más florida.
—Entonces, tengo
mucho que decirte.
—Bien, habla.
—Me duele todo el
cuerpo, y las heridas tratadas sin material médico pueden ser fatales, así que
cúrame, ya que parece que antes hiciste con magia. Me has herido por tu
malentendido unilateral o algo así, así que puedo exigir al menos eso, ¿no?
—Hmm, vale la pena
considerarlo, pero aún no estoy convencida de que no seas un agente del Reino
Sagrado.
—¿De verdad?
Entonces hablemos de ello, ¿de acuerdo?
Resistí el dolor y
recuperé primero la hamaca que colgaba del árbol. Uno de los lados de la parte
que se engancha al árbol había sido cruelmente cortado, pero parecía poder ser
reparado poniéndolo en mi inventario y consumiendo material. Cuando realicé la
reparación y me volví hacia la mujer, parecía haber visto algo interesante.
Mierda, no debería haberle mostrado mi secreto.
—Es un truco
interesante. ¿Cómo lo has reparado?
—¿Tenemos que
hablar de eso?
—Si quieres que
confíe en ti.
—No creo que tú
también vayas a ser sincera conmigo. La desconfianza es mutua.
No puedo bajar la
guardia con esta tipa. La razón por la que me escucha sin matarme es que puede eliminarme
enseguida si quiere. Está equipada con lo que parece un enorme cuchillo, y
también puede usar magia. Probablemente, ha recibido algún tipo de
entrenamiento de combate. Además, ese traje ajustado es mucho más defensivo que
la sudadera que llevo puesta.
—Uh, me duele… bueno
entonces, ¿por qué no nos damos algo de información el uno al otro?
—De acuerdo.
Mientras me siento
en el suelo y cruzo las piernas, la mujer se apoya en el árbol y me mira con
curiosidad. Por ahora, parece que está dispuesta a seguir la conversación.
Quizá sea una persona sorprendentemente bien informada.
Entonces la mujer y
yo hablamos. Hablamos de los nombres de los mundos de cada uno, de la
geografía, de los asuntos mundiales, de los nombres de las estrellas que flotan
en ellos, de las religiones y los dioses, de la cultura, de la comida, de la
ropa, del ejército, de la política y de muchos otros temas.
En primer lugar,
¿este mundo o la Tierra? O el nombre de la estrella se llama Reese,
aparentemente. El nombre de la gran estrella en el cielo es Omicle, el nombre
de la luna es Runicle, y el nombre del sol es Cycle. El nombre del continente
en el que estoy ahora es el continente Pence, y este es un lugar poco profundo
en una gran zona boscosa llamada «Bosque Negro» cerca del extremo sur del
mismo.
Por cierto, el área
más allá de este bosque es un vasto páramo llamado «El Gran Páramo de Omit». Se
necesitan unos diez días a pie para salir del páramo. Si me hubiera adentrado
en el páramo en vez de en el bosque, ¡seguro que ya estaría muerto! Además, hay
muchos monstruos del tipo insecto que acechan en el suelo, e incluso los que
son muy viajeros parecen tener dificultades para cruzar el páramo solos.
Y la situación del
mundo es… este continente parece estar en medio de una guerra en este momento.
El Reino Sagrado de la supremacía humana y el imperio de una nación multirracial
se enfrentan por el control de las fértiles llanuras del centro del continente
Pence. La opresión de las razas no humanas en el Reino Sagrado se intensificó
en consecuencia, los movimientos de resistencia y las rebeliones se produjeron
con frecuencia en varios lugares. El imperio del bando contrario también se
separó de los territorios cercanos al Reino Sagrado, y también se produjo una
rebelión a gran escala de esclavos, y los dos países tuvieron problemas
internos. Dicen que el mundo es turbulento, ya que siguen luchando en una
guerra mientras continúan con ella. Es un mundo turbulento y caótico.
Y este Bosque
Negro, situado en el extremo sur del continente Pence, al otro lado del Gran Páramo
de Omit, es la esfera de influencia del Reino Sagrado.
Originalmente, los
elfos vivían en este bosque, y los refugiados de diferentes razas que no podían
soportar la opresión del Reino Sagrado se comenzaron a reunir gradualmente allí
después de pasar por el Gran Páramo de Omit. El Reino Sagrado se dio cuenta del
éxodo, y los elfos y los refugiados se pusieron nerviosos por si acababan
enviando tropas hacia ellos.
—¿Tienen que
molestarse en enviarles tropas? No creo que tenga muchos méritos atacar el
bosque a través del Gran Páramo.
—Los elfos somos
una mercancía cara entre los humanos. Los humanos quieren tantas esclavas
sexuales lindas y que no envejecen como puedan conseguir. Y nosotras somos
buenos como bebés.
Sin excepción, un
niño nacido de un humano y un elfo nace con poderosos poderes mágicos. Cuando
dice poderosos, sólo habla en términos humanos. Así es como los nobles humanos
tomaban la sangre de diferentes razas como los elfos y mantenían genéticamente
un mayor poder mágico que los plebeyos. Aunque me contó algunos detalles bastante
sospechosos, entendí que los humanos querían esclavos elfos de todos modos. Sí.
—He llegado a un
punto en el que estoy convencido de que no eres de este mundo.
—Oh, claro.
Entonces cúrame.
Después de una
rápida charla honesta, la mujer curó mis heridas con su magia. Ah, esto se
siente tan bien. Todo mi cuerpo se siente cálido y difuso como si estuviera en
una fuente termal. Esto es bueno.
—Hmm. Estás
recibiendo mucho amor del espíritu de la vida, ¿eh?
—¿De verdad? La
verdad es que no sé qué significa eso.
Una bola de luz
verde vuela a mi alrededor. ¿Es el espíritu de la vida? Si es así, ¡también voy
a despertar magia! En serio, ¿también puedo convertirme en un mago? ¿Es eso
como la magia espiritual?
—Pero no siento
nada de magia en ti. Tienes cero talentos para la magia.
—¡Todas mis
esperanzas se han ido!
¡Qué demonios, me quitaste
toda esperanza! Maldita sea.
—Entonces vámonos.
—¿Ir a dónde?
—A nuestro pueblo.
Si quieres que otros elfos o hombres bestia te encuentren y te maten sin
preguntar siquieres, puedes quedarte aquí.
—Voy con usted, señora.
Respondí
inmediatamente. Como era de esperar, no quiero que me ataquen mientras duermo y
me den una paliza de nuevo.
[1] Referencia a Adol Christin
de la serie Ys.
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