La ama tsundere y su sirvienta zorro
Vol 1. Capítulo 6 - La llamada de Karin
—…Así que este fue el culpable que acabó con los Caballeros Sacros de Hazelnigrado y la gente de la ciudad de Naklabal.
—Sí, así es. —Shen Hu asintió mientras iluminaba los restos de lo que solía ser el tifón con su fuego de zorro.
El agua estancada del canal subterráneo, que había perdido su techo, brillaba con un resplandor misterioso, reflejando el rojo de la oscuridad vespertina y el púrpura del fuego de zorro.
En la superficie del arroyo flotaba un trozo de ropa sin digerir que parecía pertenecer a alguien que había sido devorado por el tifón.
—…Pero no llegamos a tiempo… —Lisa echó un vistazo a la tela blanca, que parecía un delantal, y cerró los ojos con una expresión sombría en el rostro.
El demonio que había estado anidando en el canal subterráneo habían sido erradicados por las dos, y un silencio ensordecedor había comenzado a caer con el anochecer.
—No es culpa tuya. Si bajas la guardia, los demonios te pillan desprevenido.
—No tienes que recordármelo. ¿Me prestas tu fuego de zorro un momento?
—Por supuesto.
Shen Hu echó su aliento hacia a Lisa. Este se convirtió en un zorro con un pequeño fuego en la cola y se posó en el hombro de Lisa.
—Gracias. —Lisa, tomando prestado el fuego de zorro, saltó sobre el montón de escombros.
Poco después, regresó junto a Shen Hu con la escopeta mágica, giró el cilindro hacia un lado para sacarlo del armazón y cargó las pocas balas mágicas que le quedaban.
—Balas de cristal de hielo y balas de rayo… Ya no puedo usar mi espada larga, y eso no es muy tranquilizador…
El fuego de zorro, una vez cumplida su función, saltó a través del brazo de Lisa hacia Shen Hu.
En el momento en que tocó el cuerpo de Shen Hu, el pequeño fuego de zorro estalló en llamas púrpuras e iluminó con fuerza a Lisa.
—Ahora me toca a mí. ¡Tatán! ¡Esta es, una nueva arma~! —Shen Hu, con cara de suficiencia, le mostró a Lisa una flamante espada larga, que acababa de sacar de algún lugar.
—¿¡Qué!? ¿Qué rayos fue eso!? —Preguntó Lisa, incapaz de ocultar su sorpresa, y Shen Hu abrió la boca, dibujando la forma de un bolsillo alrededor de su vientre.[1]
—Haría cualquier cosa por mi amada ama.
—Ya, ya. ¿Así que puedes hacer espadas con hechicería?
—Eso sería pecar de simplista…
Shen Hu protestó, quien la miró justo como si dijera, «Oh, aquí vamos de nuevo».
—No olvides que estamos de misión. Como siempre, no puedo saber lo que estás pensando.
Las palabras de Shen Hu, que siempre las decía con el mismo tono calmado, a veces la ayudaban a liberar tensión, pero por ahora solo guardó silencio.
Shen Hu gruñió por lo bajo en señal de frustración, pero pronto pareció darse por vencida y olisqueó al lado de Lisa.
—¿Tu nariz sigue en buena forma?
No es como que hubiera sellado su sentido del olfato, pero debió de haber usado algún tipo de magia para evitar el hedor de los canales subterráneos y el olor a podrido de los demonios.
—Ahora funciona solo un poco mejor que la tuya. —Ante la pregunta de Lisa, Shen Hu se tomó la nariz y asintió, haciendo una mueca de descontento mientras miraba al frente.
Un fuego de zorro voló, iluminando el área alrededor del nido del tifón como si fuera de día.
—¿…Qué es, esto…? —La luz duró sólo un momento, pero, aun así, Lisa pudo ver claramente que una gran cantidad de sangre continuaba más adentro.
—Lo encontré cuando escapaba del tifón. Va en dirección opuesta a la ciudad. Aunque es difícil creer que incluso un tifón inteligente tuviera otro propósito que no fuera comer humanos.
—¿Así que estás diciendo que hay algo más?
—Justamente. Bueno, yo ya he comprendido toda la situación.
Caminó rápidamente más allá de Shen Hu, que estaba haciendo un gesto que parecía ocultar algo señalando el vacío.
—Entonces sigamos, se nos acaba el tiempo. —Lisa siguió el rastro de sangre adentrándose cada vez más en el canal subterráneo, sin necesidad de escuchar los razonamientos de Shen Hu.
—Hmmm. Así que aquí es donde llega a la superficie…
En la parte superior del canal de drenaje inclinado, tal vez un resto de una antigua instalación de drenaje, había una profunda depresión.
—Parece un viejo castillo en las afueras de la ciudad.
Shen Hu se agachó hasta el suelo, ligeramente por detrás de Lisa, y se estiró ampliamente, mirando el viejo castillo a la luz de la luna.
—Haa, ahora puedo respirar aire fresco.
Efectivamente, el aire aquí era mejor, y había un ligero olor a hierba seca.
La magia que Shen Hu les aplicó parecía estar deshaciéndose.
—…Ahora es el momento para empezar a hablar de eso que dices comprender, ¿sabes?
Era útil en caso de emergencia, pero Shen Hu carecía del sentido de la urgencia en general.
El rastro de sangre en los adoquines que conducían al viejo castillo dejaba claro que alguien había intentado llevar sangre o un cuerpo al viejo castillo.
—¿Qué hacemos? ¿Pedimos ayuda a la agencia?
—…Silencio. Alguien viene.
Un pequeño vehículo de vapor se acercaba por los adoquines.
Lisa y Shen Hu, que habían estado tumbadas en una hondonada y observando atentamente el paso del vehículo, se levantaron lentamente cuando el sonido se alejó.
—Ese vehículo de vapor parece sospechoso…
—Me pregunto si notaron algo raro y vinieron a ver.
—Si es así, no es momento de pedir refuerzos. —Lisa salió del hueco y corrió sobre los adoquines.
—¿¡Qué va a hacer, ama!?
—Nos encargaremos nosotras mismas.
—…De verdad, nunca se es demasiado cuidadoso cuando se trata de demonios, ama… —Shen Hu, que murmuraba amargamente y se rascaba la nuca, corrió inmediatamente tras Lisa.
***
El vehículo de vapor fue abandonado frente a la puerta del viejo castillo con las puertas abiertas.
—Parecían tener mucha prisa.
—Tampoco parecen tener mucho tiempo que perder.
Mientras se confirmaban la una a la otra en un susurro, entraron en el vestíbulo de entrada del viejo castillo.
Por el olor del viejo castillo, se notaba que no había mucha gente viviendo en el lugar, y estaba extremadamente mohoso, pero más que eso, había un fresco olor a hierro oxidado que golpeó su nariz.
Tras dar unos pasos por el pasillo, unas pisadas resonaron en el suelo de mármol agrietado.
Tal vez al sentir la presencia de un intruso, los candelabros de la pared del pasillo y la araña del centro de la sala se encendieron a la vez, revelando todo el alcance del horrible ritual.
—Ugh… —Lisa cerró la boca y retrocedió unos pasos.
En el suelo de mármol blanco de la sala, un enorme círculo mágico de teletransporte estaba pintado de forma ominosa.
—Esa es… sangre humana.
El líquido marrón rojizo que componía el círculo mágico tenía un fuerte olor a sangre.
Cuando Lisa se dio cuenta del olor, cerró la boca y gimió.
—Las personas secuestradas fueron sacrificadas para crear esta cosa… Por lo que parece, el círculo mágico está casi completo. —Shen Hu, por su parte, observaba tranquilamente el círculo mágico y murmuró por lo bajo—. El tifón estaba ayudando y se estaba aprovechando de la situación.
—Así que el verdadero cerebro es el que vino aquí en ese vehículo de vapor… …Y aun así… —Lisa respiraba entrecortadamente y trataba de mantener la compostura, su rostro se contorsionó en una expresión sombría.
—¿Qué pasa, ama?
—He visto este patrón en el círculo mágico antes. Durante mi primera misión en Naklabal…
—Ah, entonces está claro a dónde nos llevará esta puerta de teletransporte. —Shen Hu escuchaba atentamente mientras se acercaba al círculo mágico.
Parecía como si no estuviera prestando atención, pero estaba alerta, quizá para advertir a Lisa del peligro.
—…Sí. Alguien está intentando conectar esta ciudad con el mundo de los demonios. Pero quién rayos lo…
—Probablemente ese señor. —Añadió Shen Hu, respondiendo a la interrogante de Lisa.
Lisa se sorprendió ante la respuesta de Shen Hu, que pareció tocar el meollo de la cuestión.
—¿Qué? ¿Entonces Sarg es un demonio después de todo?
—Bueno, todavía no sé si es demonio o no. Sin embargo, de este lugar sale el mismo aroma dulzón del incienso que en la mansión del señor. ¿No puedes reconocerlo, ama?
En el vestíbulo se respiraba un aire extraño, impregnado de un repulsivo olor a sangre espesa.
Lisa no pudo detectar más que el olor del incienso que ardía en toda la casa de aquel señor.
—Y lo más probable es que fuera Sarg el del vehículo de vapor… Yo no estoy segura, pero si tu nariz lo olfatea, entonces seguro… —Renunciando a percibir el olor, observó cuidadosamente sus alrededores con cautela.
—Ahora sé qué es esa extraña sensación. También sé que el señor estaría en problemas si buscaran a los desaparecidos de Naklabal… Pero, ¿cómo podría un humano conectar esta ciudad con el mundo de los demonios?
—No estoy segura de que pueda ser un demonio, pero tampoco hay garantías de que sea humano. Hay demonios que usan la piel de humanos y pretenden ser ellos.
—Supongo que sí.
Shen Hu señaló con la barbilla la parte superior de la gran escalera que había al fondo de la sala.
Lisa agarró la empuñadura de la escopeta mágica que llevaba en la cadera y apuntó a la sombra negra que apareció allí al mismo tiempo que Shen Hu.
—En cualquier caso, ahora tenemos una imagen completa de lo que los demonios están planeando. No tenemos otra opción que exterminarlos.
—Así es. Y si se activa este círculo mágico, golpearé a todos los que están esperando en el mundo de los demonios, ama. ¡Y estoy segura de que el verdadero cerebro está allí!
Los rayos de la escopeta mágica y los zorros de trueno disparados por Shen Hu se liberaron al mismo tiempo.
El relámpago en forma de zorro… la trayectoria del relámpago de zorro se solapó con la trayectoria de los rayos, y se precipitaron hacia las sombras.
—¡Ja! Vaya saludo, ¿no?
Una flecha roja voló con una risa de alta presión. La flecha que anuló el rayo se dispersó como la sangre.
Sarg apareció y rio alto en respuesta a sus voces. Dos flechas de sangre, enviadas volando entre risas, cayeron a sus pies y esparcieron un charco de sangre.
—Ya hemos descubierto que eres un demonio. ¡Muéstrate rápido!
—Oh… así que quieres darte prisa y morir. Bien…
Las sombras se agitaron, y la forma de Zarg comenzó a transformarse de humano a su verdadera forma como demonio.
—Ahora que sabemos que es un demonio, no podemos dejarlo vivir. —Lisa aulló y liberó una bala de cristal de hielo, atravesando el cuerpo de Sarg con incontables flechas de hielo.
—¡Tú, tal insolencia contra mi señora, no será tolerada!
—¡Vete al carajo!
Después de que disparara todas las flechas de hielo, giró el cilindro y disparó rayos sin piedad.
—Eso es. ¡Ríndete!
Los zorros de trueno de Shen Hu adelantaron sus ráfagas con un rugido.
Sarg, fue atravesado por una garra afilada, se tambaleó y cayó un poco por la gran escalera.
—El agua hace que el rayo funcione mejor.
—No puedo dejar que esto me derribe, ¿verdad? —Sarg creó una espada de sangre en sus manos y se enfrentó a Lisa.
—¿Crees que puedes derrotarme con una postura tan débil? —Un destello. Con una voz fría, Lisa usó su espada larga para deshacerse de la espada de sangre con uno de los brazos de Sarg—. ¡No uses sangre humana para esto!
—¡¡No me digas lo que tengo que hacer!!
La ira de Lisa chocó con las flechas de sangre de Sarg, que disparó mientras retrocedía rápidamente.
Lisa, ignorando las flechas de sangre, acortó la distancia entre ella y el demonio en un instante y le cortó el muslo con su espada larga.
—Ah… ah…
Sarg, con los huesos y tendones seccionados, se deslizó escaleras abajo, incapaz siquiera de ponerse en pie.
En las escaleras de mármol blanco, la sangre de las víctimas que Sarg utilizó como armas y los propios fluidos corporales de Sarg se esparcieron profusamente.
—…Haaah, haaah…. Este lugar, este lugar fue el que usé… ¡Aaahhh!
—¿Hay algo que tengas que decir antes de morir? —Le preguntó Shen Hu, pisando el torso de Sarg mientras éste se arrastraba hacia el círculo mágico de la sala.
Sarg respiraba con dificultad, levantó una mano y la golpeó contra el círculo mágico con un rugido de maldición.
—¡Me los llevaré a todos conmigo!
El círculo mágico activado por Sarg brilló con una luz misteriosa, y el dispositivo incrustado en la sala comenzó a activarse.
—¡Ah vaya!
Al mismo tiempo que Shen Hu saltaba hacia atrás, el suelo tembló bajo sus pies con un sonido retumbante, y el viejo castillo, que había perdido sus cimientos, comenzó a derrumbarse lentamente.
—Idiota. ¿Crees que puedes llevarte contigo a una asesina especializada en demonios? —De pie en el suelo del viejo castillo que se desmoronaba, la voz de Lisa era fría.
—¿Qué…? —Un momento después, Sarg levantó la vista.
—Tendrás que irte solo al infierno. —La larga espada de Lisa bajó sin piedad, cortándole la cabeza.
—¡Ama, este lugar se cae a pedazos!
—¡Ya voy!
El círculo mágico comenzó a levitar, emitiendo una ominosa luz roja.
Como si se lo hubiera tragado la luz, el viejo castillo empezó a derrumbarse, y las lámparas de araña parecieron romperse una tras otra, y el techo se desplomó.
—Así que ese es la puerta de teletransporte. —Mientras se alejaban del viejo castillo a toda velocidad, miró hacia el cielo negro y nublado.
Un círculo mágico pintado del color de la sangre estaba clavado en el cielo sobre el viejo castillo, y una puerta de teletransporte apareció como si estuviera rasgando el centro del círculo mágico.
Desde la puerta abierta, un barro cubierto de olor a sangre se derramó con un sonido de asqueroso, y la zona se llenó del hedor de la putrefacción.
El olor a sangre podrida emanaba del barro y sangre misma goteaba de la puerta, una mezcla de huesos humanos, brazos y piernas sin digerir, y similares.
Se amontonaron en una pila, esparciendo huesos humanos y carne y sangre podridas.
La carne y la sangre cubiertas de lodo comenzaron a ondularse y a moverse como una babosa.
—…Eso es… —Murmuró Lisa, con el rostro contorsionado mientras contemplaba la horripilante forma que tomaban los huesos humanos y la carne podrida.
—Parece un gólem… —Shen Hu respondió con una sonrisa rígida mientras se tomaba la nariz.
—Debe medir 20 metros de largo…
Un golem, una especie de arma biológica, fue lo que salió desde la puerta de teletransporte.
—Una Plantación Demoniaca… ¿eso es lo que quieren transportar? —Cuando empezó a aparecer el característico caparazón duro de la Plantación Demoniaca, Shen Hu golpeó su bastón contra el suelo y miró hacia Lisa—. Aquí viene la Plantación Demoniaca. Si lo mandó también el que liberó a los Demonios Menores en el canal subterráneo, entonces derrotarlo atraerá al demonio que le da órdenes.
—Así es como va a ser.
La sangre y la carne que brotaban de la puerta de teletransporte cesaron, y varios caparazones con forma de cráneo surgieron del lodo de huesos y carne podrida.
Cada vez que las plantaciones demoníacas se hinchaban y encogían como si respiraran, los horribles dibujos malignos de sus caparazones parpadeaban.
La carne, la sangre y el barro que goteaban se retorcían e invadían el suelo como si echaran raíces.
El olor a podrido de la zona se hizo cada vez más denso y, entonces, alimentándose de la carne podrida y la sangre, los demonios menores empezaron a aparecer uno tras otro.
—Debiluchos aparte, voy por el cuerpo principal. Llamaré a Karin. —Con ambas manos extendidas en señal de rezo, Lisa comenzó a convertir su poder mágico en éter.
—¡Sabía que harías eso, ama! ¡Porque los ataques ordinarios no son rivales para ella! —Shen Hu se giró frente a Lisa y recibió el éter liberado por todo el cuerpo.
Shen Hu, entonces se arrodilló en el lugar, presionó su propia palma contra el suelo y empezó a liberar el éter, abriendo bien la boca.
—Yo, descendiente de la familia de exorcistas, el Zorro Sagrado te llama. Dejo este cuerpo que me pertenece, y mi destino a su diestra.
El canto de invocación de Shen Hu resonó en el aire y el suelo empezó a temblar.
Como arrastrado por el éter, se formó un pentagrama de luz similar al fuego de zorro, y un enorme círculo mágico apareció alrededor de las dos.
—Responde a mi llamada, oh Guardián del jardín de flores. ¡Tu nombre es Karin!
La magia de la puerta dimensional activada por el encantamiento de invocación atravesó el vacío como un rayo.
¡¡………!!
El sonido de cristales rotos resonó por toda la zona, y el espacio que debería haber estado cubierto por oscuridad se resquebrajó violentamente.
Como un espejo roto, los trozos de espacio que reflejaban el cielo se deshicieron, y como si una luz deslumbrante se asomara, se reveló la cabeza de Karin, la máquina espiritual.
Karin, con la cabeza protegida por una armadura como cabello color rosa y llevando un lazo negro azabache, dirigió sus ojos azules claro hacia Lisa y Shen Hu.
—¡Estás aquí! —Dándose la vuelta con los brazos extendidos, Lisa miró a Karin y gritó, y como en respuesta a su voz, Karin abrió espacio con sus brazos en armadura naranja y aterrizó junto a Lisa y Shen Hu.
El reactor mágico de resonancia de su pecho, protegido por la misma armadura naranja que sus brazos, empezó a parpadear en rojo.
—¡Activa el reactor mágico de resonancia! Cuento contigo, ama.
—¡Sí!
Lisa cerró los ojos y oró, y Karin resonó con ella.
La puerta del torso de Karin se abrió y Lisa saltó a lo alto a la máquina.
Lisa, que había subido a bordo de Karin, llegó a un espacio con paredes de cristal rodeado en todas direcciones por un panel de vídeo: un tanque de control integrado hombre-máquina.
—¡Shen Hu, vamos! —Puso las manos sobre las dos bolas de cristal que eran los medios de entrada que flotaban en el panel de control y activó el reactor mágico de resonancia.
—¡Ya voy! —Shen Hu, frente a Karin, envió simultáneamente éter hacia el reactor mágico de resonancia.
Como en respuesta al éter de las dos enviado desde dentro y fuera, el parpadeo rojo del reactor mágico de resonancia aumentó gradualmente de velocidad y finalmente se encendió por completo.
—¡¡¡Vamoooooooos!!! —Siguiendo el ejemplo de Lisa, Shen Hu saltó a la parte trasera de la aeronave, palmeó la espalda de Karin y le vertió éter.
—¡Reactor mágico de resonancia, actívate! —A la señal de Lisa, la luz del reactor mágico de resonancia cambió de color de rojo a verde y comenzó a arder como una llama.
—¡Uooooooooh, estoy llena de poder!
El éter de Lisa se amplificó al activar el reactor mágico de resonancia de Karin.
El éter amplificado también afectó a Shen Hu, que continuaba enviando éter, y su poder mágico se restableció notablemente.
—¡La combinación final es aprobada!
Al mismo tiempo que el grito de Shen Hu, el suelo se hundió pesadamente y una violenta nube de humo se elevó.
Lo que despejó el humo fue la gigantesca cola de Shen Hu.
Shen Hu, ahora tan enorme como Karin, lanzó su puño al vacío.
La armadura dibujada por la hechicería se materializó y le cubrió todo el cuerpo.
—¡Gao Shenfu! ¡Aquí llega![2] —Shen Hu, que había tomado la forma de un zorro celestial en modo de batalla, vestida con armadura, hizo una pose misteriosa con el pulgar, el índice y el dedo corazón en la frente.
—¿¡Qué pasa con eso tan de repente!? ¡Esa armadura no tenía un nombre así, ¿verdad?! —Lisa, que estaba viendo la gigantesca transformación de Shen Hu a través del panel de vídeo del tanque controlado Karin, exclamó involuntariamente.
—¡Está genial, ¿verdad?! ¡Se me ocurrió antes! —Shen Hu sonrió sacando pecho mientras flotaba en el aire.
—Lo de hace rato… Quiero decir, ¿qué era eso que estabas haciendo en primer lugar?
Lo dijo para sí misma, pero parecía haberse filtrado por el altavoz, y Shen Hu se dio la vuelta sonriendo.
—Jejejé, es a lo que llaman el romance de un hombre.
—Otra analogía incomprensible…
La Plantación Demoniaca estaba produciendo Demonios Menores uno tras otro.
Lisa dejó escapar un profundo suspiro al ver a Shen Hu, que sonreía alegremente a pesar de la crítica situación.
[1] Referencia a Doraemon y su bolsillo mágico.
[2] Referencia a Yūsha Tokkyū Maitogain, una serie de anime mecha japonesa de los años 90. La frase original es “Yūsha tokkyū maitogain, teikoku-dōri ni, tadaima tōchaku!” que se traduciría como “El Expreso del Héroe, Might Gain, a tiempo, ¡aquí llega!
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