El Maestro del Valiente

Capítulo 74 - Lo que acecha en la oscuridad de la Ciudad Imperial (II)

 

Para cuando dejaron el Nido del Pájaro Errante, fuera estaba completamente oscuro. Luego de escoltar a Cornelia al palacio, Wynn, Locke y Leticia, que vivían en los dormitorios de la Escuela de Caballeros, estaban caminando por la calle principal. Ya era pasada la hora de cenar, pero aún se podía ver personas regresando de las tabernas y comedores.

 

“Oye, sobre lo que dijiste antes. La visita de buena voluntad del Príncipe y Cornelia-sama. ¿Era eso ostensible? ¿Y es cierto el rumor de que formarán una alianza militar contra Petersia?”

“Quién sabe, yo también he oído los rumores. Locke, ¿no habrás escuchado algo de eso por el capitán?”

 

Royce no era un Caballero de alto rango, pero ambos sabían que Alfred tenía una relación cercana con el conde.

 

“No lo sé. En este momento, el capitán está preocupado por el caso de secuestro. No le he escuchado hablar de nada más que de eso. Leticia-sama, ¿todavía está dispuesta a seguir a Wynn?”

“Creo que es más probable que yo sea parte de esa visita de buena voluntad.”

 

Respondió Leticia mientras caminaba con las manos a la espalda.

 

“Raúl fue mi compañero, y creo que iremos en pos de profundizar las viejas amistades.”

“Si van Cornelia-san y Letty, eso también causaría una buena impresión en el pueblo del Reino de Lyon. Ambas son hermosas, y son una princesa de otro país y el Valiente...”

 

Fue entonces cuando Wynn de repente se quedó en silencio. Tenía una mirada seria, con ambos ojos fruncidos mirando hacia algún lugar en la distancia. El aura que rodeaba a Leticia también cambió de repente.

 

“¿Un grito?”

 

Leticia, que soltó ese murmullo por lo bajo, inmediatamente saltó a un callejón lateral y comenzó a correr. Wynn la siguió.

 

“¿Qué pasa?”

 

Mientras ellos corrían por delante de él. Locke, que no había escuchado el grito, se apresuró a seguirlos. Barriles de madera, cajas, basura, y todo tipo de cosas estaban dispersas por los estrechos callejones. Tan oscuro estaba que hasta tus pies serían difíciles de ver. Un paso en falso y podías tropezar. Pero Leticia no disminuyó su velocidad en absoluto, corriendo hacia donde escuchó el grito. Wynn la seguía por detrás.

 

‘¡Maldita… sea eeh!’

 

Locke sintió como su pecho se llenaba de admiración.

Los dos, Wynn y Leticia, estaban acostumbrados a correr en la oscuridad, ya que habían estado corriendo en las oscuras calles nocturnas desde que eran niños.

La distancia entre ellos y Locke, quien no conocía el terreno, se hacía cada vez mayor.

 

“¡Letty, cambiemos! ¡En estos momentos, yo estoy más familiarizado con estas calles que tú!”

 

Wynn le dijo a Leticia, que estaba delante de él. Wynn conocía el camino mejor que Leticia, que había estado viajando durante cuatro años.

 

“¡Onii-chan, ¿oíste eso?! ¡Fue otro grito!”

“¡Es por aquí!”

 

Wynn cambió de lugar con Leticia y tomó la delantera. Tras de esos dos, Locke los seguía a distancia. El primer grito fue inaudible para él, pero ese último llegó a sus oídos también.

 

…¡Alguien estaba siendo atacado ahí delante!

 

Al final del callejón, había una plaza que parecía haber sido creada al demoler una casa vacía. Varios trozos de la pared de piedra colapsada estaban todavía en el lote, y se podían ver algunas figuras tratando de arrastrar a una persona.

 

“¿¡Qué es lo que están haciendo!?”

 

Al sonido de la voz enojada de Wynn, cuatro figuras atacaron, levantando sus blancas espadas. Los hombres que se acercaron tenían casi todos cuerpos de tamaño medio, estaban vestidos con ropas de color oscuro, y sus rostros estaban enmascarados para que sólo se vieran sus ojos.

 

“¡Onii-chan!”

“¡Letty! ¡No los mates!”

 

Leticia, que había seguido a Wynn fuera del callejón, se topó con los hombres que intentaban llegar hasta Wynn. Los hombres, que eran tres, también notaron la presencia de Leticia.

 

Las espadas de los hombres brillaron con una luz pálida.

 

‘¡¿Estos tipos usan magia?!’

 

Al igual que las espadas de caballero, estas espadas fueron imbuidas en poder mágico. Como en la batalla contra otros caballeros, Wynn se dio cuenta de que estaba en desventaja en términos de poder, y desvió la espada del hombre que venía hacia él.

 

“¡Tsk!”

 

Chasqueó la lengua, se quitó del lugar donde el hombre estaba a punto de cortar con su espada otra vez, con una pequeña separación, y golpeó el lugar donde había empujado antes. Cuando todos los ataques fueron impedidos, el hombre sostuvo su espada después de un corto intervalo. La espada de Wynn también brilló con luz pálida en la oscuridad con su poder mágico. El hombre supo que Wynn era un caballero, al menos un oponente que podía usar magia para reforzar mágicamente su espada.

 

“¡Wynn!”

 

Se escuchó el grito de Locke, que llegaba tarde.

 

“¡Locke, yo estoy bien, tú ve tras los que huyeron!”

“¡Está bien!”

 

Si era en un cara a cara, incluso si se tratara de un caballero usando magia de reforzamiento corporal, no estarías en tanta desventaja si tomaras una posición ofensiva. Locke pasó al lado de Wynn hacia la calle donde las figuras que llevaban a rastras a la otra habían desaparecido.

 

Wynn contuvo al hombre que tenía en frente para que no fuera tras Locke, y miró de reojo a Leticia, que había atraído a los otros tres. Si Leticia usaba su verdadero poder, ya sea en un tres contra uno o trescientos contra ella, era poco probable que perdiera en una batalla decisiva de frente, pero él seguía preocupado.

 

Sin embargo, sus temores eran infundados, y por el rabillo del ojo, Wynn vio que Leticia ya había derribado a dos de ellos y estaba a punto de neutralizar al último. Un hombre que, como Wynn, había vuelto su atención hacia Leticia, pareciendo ligeramente preocupado. Contrario a Wynn, él no podría esperar que una delicada y casi efímera chica neutralizara a uno detrás de otro en una cantidad de tiempo tan reducida. Podías ver por qué estaba preocupado.

 

Wynn aprovechó la oportunidad y pasó a la ofensiva. Con el objetivo de incapacitar al hombre, intentó arrebatarle la espada.

 

Pero el hombre recobró el sentido en el último momento y se enfrentó con todas sus fuerzas contra la espada de Wynn.

 

“Gu…”

 

El fuerte impacto hizo que sus manos se entumecieran. Debido a la magia del reforzamiento corporal, la diferencia de fuerza entre el hombre y Wynn fue tan amplia como la de un adulto y un niño.

 

Wynn, cuya espada fue repelida, casi estuvo a punto de soltarla.

 

“¡Onii-chan!”

 

Leticia dio una poderosa patada circular desde detrás de la cabeza del hombre, echándolo hacia un lado. Su cuerpo era pequeño, pero el golpe de Leticia con poder mágico emanaba un brillo dorado apagado.

 

El hombre, que probablemente había sido golpeado tan fuerte que rebotó un par de veces en el suelo, no entendió lo que había pasado. Estaba completamente inconsciente en el suelo.

 

“Eso estuvo cerca. Gracias, Letty.”

“¿Estás bien, Onii-chan...? Oye, espera, ¡¿estás herido?!”

 

Los ojos de Leticia se abrieron de par en par con sorpresa cuando vio la cara de Wynn. Cuando Wynn se limpió las mejillas con las manos, una cosa pegajosa se pegó a sus dedos. No sintió el dolor de inmediato debido a la emoción de la batalla, pero parecía que la punta de la espada le había rozado ligeramente cuando dudó al momento de acercársele el segundo golpe.

 

“Está bien, es sólo un rasguño. El tipo es bastante bueno.”

“Probablemente no se despierte por un tiempo.”

 

Parecía que Leticia neutralizó al oponente con solo su fuerza. En ese momento, un par de guardias finalmente se apresuraron a la escena, aparentemente habiendo escuchado la conmoción.

 

“¡Ustedes! ¿Qué demonios está sucediendo aquí?”

 

Wynn les explicó la situación a los guardias mientras envainaba su espada para mostrarles que no tenía intenciones hostiles.

 

“Estos tipos podrían ser secuestradores.”

“¿Qué?”

“Entonces esto... ¿fue obra de ustedes?”

 

Los guardias miraban a Wynn y Leticia desconfiados. Aparte de Wynn, el aspecto de Leticia era el de una chica esbelta y delicada. No se veía que fuera muy hábil en las artes marciales.

 

“Mi compañero está detrás de los compañeros de estos tipos. Así que disculpe, pero me gustaría interrogarlos.”

“Espera, espera, ¿quiénes son ustedes?”

 

Wynn no tuvo otra opción que revelar su identidad.

 

“¿El subordinado de Su Alteza Imperial? Tú... no, ¿usted?”

“No estoy de servicio, así que estoy vestido de civil, y no llevo ninguna identificación encima, pero...”

 

Los guardias asintieron a las palabras de Wynn.

 

Echando una mirada, los cuatro hombres desperdigados por la zona estaban vestidos de negro y llevaban máscaras negras. Si se hablaba de quien levantaba más sospechas, eran ellos definitivamente.

 

Cuando les dijo que los hombres que habían escapado eran bastante hábiles y que su compañero que había ido tras ellos podría estar en peligro, uno de los guardias se ofreció a acompañar a Wynn.

 

“Entonces, ¿usted señorita se quedaría conmigo?”

 

Leticia debía permanecer aquí con el otro guardia. De hecho, ella también pensaba ir tras ellos, pero el guardia que estaba preocupado por la seguridad de Leticia, la cual parecía la hija de alguna casa noble, lo sugirió. Era posible que la víctima solo estuviera fingiendo haber estado en problemas, por lo que ir con Leticia, que parecía débil y podría ser sometida rápidamente incluso si intentara escapar no parecía lo mejor.

 

Leticia no reveló su identidad para evitar problemas, así que no tuvo más remedio que asentir a la sugerencia.

 

“Estos tipos eran tan buenos como unos caballeros. Apurémonos.”

 

Wynn y el guardia comenzaron a correr tras Locke.

 

◇◆◇◆◇

 

Lo que saltó a la vista de Locke cuando salió del callejón fue la figura de un hombre que estaba atacando con su espada iluminada de un brillo pálido con poder mágico a Wynn, y su cuerpo colapsando tomando la forma de la letra “”. Y frente a él, sus compañeros fueron incapacitados en un parpadeo, y otros dos hombres entraron a la escena.

 

Leticia estaba a punto de darle la vuelta a los cuerpos de los hombres cuando los otros dos llegaron.

 

“Leticia-sama es buena…”

 

A primera vista, parecía débil, pero en realidad era la chica más fuerte del mundo.

 

“¡Wynn!”

“¡Locke, yo estoy bien, tú ve tras los que huyeron!”

 

Llamó a su amigo, que había estado un poco presionado para ver si necesitaba ayuda, pero Wynn indicó el final de la plaza con sus ojos. Miró y vio que dos hombres estaban huyendo con una figura a la rastra.

 

“¡Está bien!”

 

Locke comenzó a correr.

En el camino, tuvo que pasar por el lado del hombre que se enfrentaba a Wynn, pero pudo pasar con seguridad ya que este lo mantenía a raya.

 

A pesar de que llevaban una persona, los otros hombres se movían rápido.

 

‘¿Están usando magia de reforzamiento corporal?’

 

La distancia entre ellos y Locke se estaba incrementando. La calle por la que estaba corriendo ahora era más ancha que el callejón en el que estaba antes, lo suficientemente ancha como para que pasara un carruaje.

 

Gracias a esto, podía correr sin tener que preocuparse por tropezar, pero...

 

“Esto no es bueno. Incluso si los alcanzara, si tengo que luchar solo, no sé si podría ganar.”

 

Ser capaz de usar magia de reforzamiento corporal significaba que el enemigo tenía el mismo poder de combate que un caballero.

 

Y eran dos.

 

“¡Dame fuerza!”

 

Locke también se lanzó el hechizo de reforzamiento corporal.

 

‘Es imposible que yo los pueda retener por mi cuenta. Es mejor quedarse cerca y esperar a que Wynn o Leticia-sama nos alcancen.’

 

Cuando Locke pensó en ello, los siguió lo suficiente para no cerrar la distancia más allá de cierto punto. Incluso si el dúo que seguía huyendo intentaba contraatacar, él mantendría una distancia suficiente para escapar.

 

El sonido de los pasos de tres personas resonó en el aire. Ninguna otra figura más se podía ver en las calles.

 

A diferencia de la calle principal, que tenía una concentración de bares y restaurantes, y el distrito rojo, que estaba abierto hasta tarde en la noche, las tiendas que a veces se podían ver en esta calle probablemente cerraban temprano. A veces, aunque había gente, al ver a un hombre que obviamente estaba corriendo de forma sospechosa con otra figura en sus brazos hacía que se detuvieran y se quedara parado y observando.

 

“¡Si puede contactar con la guardia, por favor hágalo!”

 

Decía Locke cuando pasaba cerca de uno.

 

No era posible confirmar si el transeúnte había asentido a Locke, quien pasaba rápido gracias a la magia de reforzamiento corporal.

 

‘Incluso siendo un caballero, un guardia puede ser difícil de vencer.’

 

Aunque en el caso de Locke, él confiaba en que podría vencer solo a cuatro o cinco guardias. Para un hombre como Wynn, que no era para nada un caballero como cualquier otro, podría ser un reto.

(No estoy muy seguro sobre esta línea.)

 

Los dos hombres que corrían delante de Locke de vez en cuando miraban hacia atrás para asegurarse de que este les seguía.

Después de eso, Locke continuó persiguiéndolos, manteniendo su distancia, pero...

 

Los hombres giraron en una esquina.

 

‘¿Qué hago?’

 

También existía el peligro de ser emboscado en ese giro y tomado por sorpresa. Pero, por otro lado, también existía el peligro de que se metieran en otro callejón y los perdiera.

 

‘En el peor de los casos, estoy seguro de que Wynn y Leticia-sama mantienen vivos y cautivos a los otros, pero no puedo abandonar a alguien que ha sido secuestrado.’

 

Si cerrara la distancia y atacara a esas dos personas, había una alta posibilidad de que no pudiera escapar. Aunque si se trataba de la guarida del enemigo, estaba seguro de que podrían sacarle esa información al grupo capturado. Al menos con la presencia de Leticia, no había forma de que hubiera algún tipo de retraso.

 

Tener aquellos pensamientos ralentizó la velocidad de Locke al correr, pero…

 

‘¡Bien! ¡No tengo otra opción más que seguir adelante!’

 

Se sacudió las dudas, diciendo que, mientras hubiera una víctima, no tenía otra opción que perseguirlos. Con su mano derecha en la espada en su cintura y con la máxima precaución, dobló la esquina.

 

“¡Wow!”

 

Lo que apareció repentinamente ante Locke fue un caballo, el grito del cochero tratando de suprimir al caballo y el ruido de las ruedas.

 

“¡Imbécil! ¡Acaso quieres morir!”

 

Locke, que de alguna manera evitó chocar contra el carruaje que apareció repentinamente frente a él, ignoró los gritos del cochero y miró más allá del callejón de donde vino el carruaje.

 

‘¡Se escaparon!’

 

“¡Oiga! ¿No vio pasar a unos tipos vestidos de negro pasar por aquí?”

“Ni idea. No recuerdo haberlos visto.”

 

No había donde esconderse al final de la calle, y la siguiente esquina estaba mucho más adelante.

 

‘¡Si ese es el caso, se me ocurren algunas ideas!’

 

Viendo que el cochero lo ignoraba mientras intentaba avanzar con el carruaje, Locke saltó a la calle de una manera que bloqueó el camino del carruaje.

 

“Espere, espere.”

“¿Realmente quieres que te atropellen?”

“¿Me permitiría mirar dentro?”

“¿Qué clase de autoridad tiene un caballero para hacer tal cosa? Me temo que no veo la necesidad de cumplir con su petición.”

 

‘¿¡Caballero!? Yo nunca dije que fuera un caballero.’

 

La ropa de Locke era ahora la de un civil.

 

A simple vista, debería ser imposible decir que Locke era un caballero. Aunque se había vuelto más rápido usando la magia de reforzamiento corporal en la que los caballeros son buenos, fue sólo cuando este saltó de la esquina que el conductor del carruaje vio a Locke. No debería haber habido ninguna situación que determinara que él era un caballero.

 

“De todas formas, ¡muéstreme la parte de atrás!”

“Oye tú, este carruaje pertenece a un noble. Si vas a inspeccionar sus cosas sin permiso, entonces muéstrame bajo qué orden lo haces.”

“Gu...”

 

Cuando Locke se quedó en silencio, el cochero avanzó con el carruaje resoplando por la nariz y sonriendo con una mirada triunfante. Por esta calle, el camino que quedaba hasta la siguiente esquina aún era largo. En ese momento, si los dos hombres de negro hubieran seguido corriendo, habrían estado a la vista de Locke al momento de doblar la esquina.

 

‘Maldición, después de todo, ese carruaje…’

 

Locke, sintiéndose frustrado, se quitó del medio para dar paso al carruaje.

 

‘¿Hmm? Este escudo de armas...’

 

Había un pequeño escudo familiar en la puerta del vagón. Lo grabó a fondo en su memoria.

 

‘¡Maldita sea, no puedo dejar que este sea el final!’

 

Locke apretó los dientes mientras veía el carruaje alejarse, y luego finalmente vio a Wynn y al guardia corriendo hacia ellos.