El Maestro del Valiente

Capítulo 92 - Ataque nocturno

 

“¡Esperen, esperen! ¡No soy hostil, no les haré daño!”

 

A través de los arbustos, salió un hombre. Parecía tener unos cuarenta años. Llevaba una armadura de cuero y tenía un machete en la mano. Abrió los arbustos a lo ancho para mostrar que no era hostil hacia ellos.

 

“Suelta el arma en la mano y dirígete lentamente hacia el camino.”

“Muy bien. Aquí está.”

 

El hombre hizo lo que le indicó Wynn y arrojó el machete en su mano.

 

“Así está bien, ¿verdad?”

“Mantén las manos sobre la cabeza y ponte de rodillas.”

“Muy bien. Oye, tú eres el Sirviente Wynn de la Princesa Cornelia, ¿verdad? Y esa muchacha es Lino, también del mismo escuadrón.”

“…¿Quiénes eres? ¿Cómo sabes nuestros nombres?”

“Esa pregunta es simple. Porque recibimos un boceto de ustedes. De su capitán.”

“¿El capitán?”

“Ese hombre es un conocido del capitán Royce, Wynn-kun.”

“Vicecapitán Kelvin…”

 

Cuando Wynn se dio la vuelta, Kelvin estaba de pie. Su respiración era algo agitada.

 

“Bueno, me sorprendió. Sentí un cambio repentino en el aire. Me alegro de haber venido corriendo.”

“¿El aire?”

 

Sin responder al murmullo de Wynn, Kelvin se acercó al hombre que estaba de rodillas y le tomó la mano para ayudarlo a levantarse.

 

“Buenas, Kelvin. Cuánto tiempo sin verte.”

“No es el momento de intercambiar saludos. Alejémonos de aquí por ahora. Que te vean puede ser de todo menos bueno.”

“Oh, sí. Cierto.”

“Wynn-kun, ven con nosotros. Y…”

“Onii-chan. Las patatas cayeron al suelo, así que iré a lavarlas en el río otra vez.”

“Gracias.”

“No te preocupes. Te veré más tarde.”

“Lo siento.”

 

Kelvin hizo una ligera reverencia a Leticia, que empezó a recoger las patatas. Luego volvió a mirar a Wynn y al hombre.

 

“No faltará mucho hasta que comience a venir gente. Por aquí.” Diciendo eso, Kelvin se adelantó a los dos y se adentró en el bosque.

 

◇◆◇◆◇

 

“Me alegro de verte de nuevo, Kelvin.”

“Sí, yo también, Redwick-san.”

“Vicecapitán, ¿quién es él?”

“Siento haber tardado tanto en presentarme, sirviente Wynn. Mi nombre es Redwick. Soy un buen amigo de Kelvin y de Royce.”

 

Cuando Redwick le tendió la mano, Wynn le devolvió el saludo con un “es un placer”.

 

Su atmósfera se parece un poco a la del capitán.

 

Su edad se aproximaba probablemente a los cincuenta. A diferencia de la figura barbilampiña y la papada de Royce, él tenía un rostro intrépido con tres cicatrices en la cara que parecían haber sido hechas por garras afiladas. Era casi tan alto como Wedge. Era mucho mayor que ambos, pero Kelvin tenía la misma actitud hacia Redwick. Así que pudieron haber sido compañeros de guerra en la Alianza Continental Anti-Demonios.

 

“Redwick es un hombre que luchó hombro con hombro conmigo y con el capitán Royce en la Alianza Continental Anti-Demonios.” Kelvin dijo, como para responder a la pregunta que se estaba formando en la cabeza de Wynn.

“Basta. Eso fue hace mucho tiempo.” Redwick se rascó el puente de la nariz avergonzado por las palabras de Kelvin. Luego se llevó la mano a la barbilla y miró con admiración la cara de Wynn. “Pensé que había mantenido mi presencia completamente oculta… No he estado en el frente desde hace mucho tiempo. Aun cuando no he dejado de entrenar, supongo que me estoy haciendo viejo…”

“¿Cuánto tiempo más vas a estar en servicio activo…? Bueno, los dos son especiales. Wynn, tu habilidad para sentir la presencia de otros es mejor que la mía. Incluso pudiste detectar la presencia de los elfos en el bosque.”

“Eso es una hazaña impresionante.”

“Y en cuanto a esa otra persona, ella está más allá de nuestra comprensión.”

“La otra chica de su escuadrón, Lino, ¿no es así?”

“Leticia von Mavis-sama. La mismísima Valiente.”

“Oh…”

 

Ya veo.

 

Redwick silbó y asintió como si lo entendiera. Era cierto que la chica había reaccionado a la presencia de Redwick con más rapidez que Wynn. Al hacerlo, ella emitió ciertamente una pequeña cantidad energía. La suprimió lo suficiente, de modo que solo un guerrero tan hábil como Kelvin pudo notarlo, pero era ciertamente algo que daba la impresión de un gran poder.

 

En mi opinión, era una sensación que había sentido algunas veces en el frente cuando luchábamos contra los demonios. Si ese es el caso... Redwick miró a Kelvin con los ojos entrecerrados.

 

“…Te debió de dar una buena paliza.”

“…Ella no usó todo su poder.”

 

Como había predicho Redwick, Kelvin parecía haber retado a Leticia a una pelea.

 

No quiero enemistarme con este Kelvin…

 

“Más importante, Redwick-san, ¿por qué alguien como tú se desviaría de su camino para venir aquí?”

“Oh, es cierto.”

 

Cuando Kelvin dijo eso, Redwick, que tenía una expresión de estupefacción en su rostro, arregló su postura.

 

“Información de un agente secreto. Como estaba previsto, algunas tropas del Marqués Cliffdorf comenzaron a moverse. Parece que, en respuesta a ese movimiento, Petersia también ha comenzado a moverse.”

“¿Ya comenzó?”

 

La voz de Kelvin se volvió grave. Esto dejaba claro que el país vecino de Petersia, una nación hostil, y uno de los grandes nobles de su país, así como también jefe de la orden de los caballeros centrales, estaban en comunicación. El marquesado Cliffdorf y el reino de Petersia compartían frontera. Si los nobles que limitaban los dos países pudieran comunicarse, sería fácil invadir el imperio. No se sabía cuánto tiempo llevaban en contacto, pero a juzgar por la cantidad de esfuerzo que habían puesto en ello, era muy probable que hubiera sido en el último año o dos. Tal vez un buen número de tropas de Petersia estaban ya estacionadas en secreto en el territorio del marqués Cliffdorf.

 

Habían oído que la razón por la que Alfred aceptó la sugerencia de Welt y vino hasta el sur, donde la influencia del Marqués Cliffdorf era fuerte, fue para desenmascarar a los que lo estaban utilizando como cebo para sofocar su espíritu rebelde. Si iban a rebelarse de alguna manera, el bando que iba a darles la oportunidad de hacerlo sería el de Alfred, manteniendo sus acciones dentro del rango de sus predicciones. Si Welt no picaba el anzuelo que lanzó Alfred, él mismísimo príncipe iba a ir directamente al reino de Lyon después de inspeccionar los dominios nobiliarios y las órdenes de caballería del sur, pero parecía que desde el otro bando no le dejarían hacerlo.

 

“La seguridad será más estricta una vez que entremos en Erz, así que el ataque tendrá lugar esta noche, o quizás mañana, cuando entremos en el territorio Elstead. ¿Probablemente al acampar?”

“Sí, probablemente.” Kelvin asintió en respuesta a la pregunta de Wynn.

“Erz sufrió muchos daños a causa de la epidemia que provocaron las inundaciones de hace unos años, la hambruna causada por la pérdida de cosechas, etc., pero sigue siendo una tierra rica que cuenta con una de las mejores forjas de hierro y graneros del país. Al desbancar al conde, el marqués Cliffdorf, del territorio vecino, adquiriría las tierras. Ese es un escenario concebible.” Dijo Redwick en un tono fuerte, como si escupiera.

“Pero… está el Valiente Mavis en el grupo. Es cierto que parecen subestimar demasiado su poder, pero, aun así, deberían ser capaces de ver que la probabilidad de fracaso es alta aun cuando lancen una incursión nocturna…”

“Aunque la incursión fracase, si ocurre un ataque hacia el Príncipe Heredero en el territorio, se podrá responsabilizar al Conde Elstead, el señor, ¿no? ¿Tratan de dañar la reputación de Letty al mismo tiempo? Ni siquiera Letty podría mantener alejados a todos los enemigos en la oscuridad de la noche.”

“Ya veo.”

 

Kelvin asintió ante la opinión de Wynn. Era cierto que, si Alfred, que les acompañaba, era asesinado, por muy el Valiente que fuera Mavis, su reputación quedaría empañada. Como mínimo, su influencia dentro del imperio se vería debilitada. Era posible que la influencia del Valiente se redujera teniendo en cuenta lo que sucedería después de que Alfred fuera eliminado y alguien más tomara el poder.

 

“Entonces, ¿qué vas a hacer, Kelvin? Si quieres, podemos enviar refuerzos también.”

“…No, hagamos trabajar a los aventureros que vienen con nosotros. Si sabemos de antemano que va a haber un ataque, podemos tomar contramedidas. Aunque sea el ejército privado del capitán, no hay garantía de que no haya alguien que cuente con el respaldo del Marqués Cliffdorf. Si ese es el caso, los aventureros que hemos organizado serán más fiables. Además, ellos deberían estar más familiarizados con este tipo de actividades nocturnas que nosotros…” Entonces, Kelvin interrumpió sus palabras, se puso la mano en la frente y pensó en ello. Luego abrió la boca. “Fue una buena decisión dejar a Lino como sustituta. Que Leticia-sama se quede con nosotros como guardaespaldas de Cornelia-sama. Redwick, ¿el Capitán Royce sabía de esto?”

“Por supuesto, yo mismo se lo dije.”

“Entonces será mejor que te prepares. Nosotros mismos nos encargaremos de esto.”

“Entendido.”

 

Tras separarse de Redwick, Wynn y Kelvin se apresuraron a regresar al campamento. Una vez decidido el curso de acción general, Kelvin fue rápido. Dio instrucciones a los aventureros, que iban disfrazados de sirvientes que sabían lo que estaba pasando, para que salieran del campamento al amparo de la oscuridad y se escondieran en el bosque. Wynn y los demás también abandonaron el campamento y se escondieron en una posición desde la que podían ver el edificio donde se alojaba Alfred. 

 

 

Era medianoche. Dos figuras salieron sigilosamente de la casa que había sido alquilada para Leticia. Eran las dos sirvientas que Stacia le había dado a su hermana. Las dos sirvientas se movían entre las sombras creadas por las hogueras que se habían instalado para la seguridad, intentando pasar desapercibidas ante los ojos de los caballeros. Era una forma de moverse que indicaba claramente que las chicas habían recibido un entrenamiento especial. Pasando de sombra en sombra, las dos sirvientas acabaron por llegar al exterior de la aldea. Allí, un soldado hacía de centinela. Una de las sirvientas salió a la luz. El soldado se asustó por la repentina aparición en la oscuridad, pero no pareció sospechar, pensando que la sirvienta de alto rango había venido a pedirle un favor. Al momento siguiente, fue degollado por la otra sirvienta que se había acercado sigilosamente por detrás. Ni siquiera tuvo la oportunidad de gritar. El cuerpo del soldado fue depositado en el suelo en silencio para no hacer ruido, y la sirvienta que había llamado al soldado sacó un palo de madera de una hoguera y lo hizo girar en un gran círculo hacia fuera de la aldea.

 

 

Una, dos, tres veces. Evidentemente, un movimiento no natural del fuego.

 

¡Ya vienen!

 

Escondido entre los arbustos, Wynn tomó su espada, que había escondido bajo unas ramas caídas para no reflejar alguna luz y evitar ser notado. Cuando se dio la señal, vio salir del bosque a varias figuras. Las figuras que habían logrado entrar en la aldea estaban claramente entrenadas para moverse con rapidez, y blandieron sus espadas contra los caballeros y soldados que quedaban de guardia.

 

“¡A-Ataque enemigo!”

 

Parecía que, mezclados entre los atacantes, no sólo había soldados, sino también había caballeros. El brillo de la magia de mejora corporal se podía ver aquí y allá. La fuerza del Grupo de Visita de Buena Voluntad de Lyon consistía en 20 caballeros de la Guardia Real, 60 caballeros de la corte y 200 soldados. Por supuesto, dado que era tarde en la noche, todos, excepto los caballeros de la nobleza, los caballeros de guardia y los soldados, deberían haber estado descansando en el campamento fuera del bosque, pero los hombres fueron recibidos por más caballeros y soldados armados de lo que habían esperado. Había indicios de que los atacantes se estaban inquietando. Sin embargo, no mostraron signos de retroceder. Los atacantes seguían siendo superados en número. Buscaban la cabeza de Alfred, o el hecho de que se supiera que hubo un ataque en el territorio del Conde Elstead. Pretendían abrirse paso en gran número hasta la casa donde estaba descansando el príncipe.

 

¡Pero no se los permitiré!

 

Lamiéndose los labios, Kelvin se levantó de los arbustos y alzó su espada por encima de su cabeza. Como si fuera una señal, Wynn también agarró su espada, que había escondido antes, y saltó de los arbustos. El error de cálculo de los merodeadores fue que sólo sabían de 20 caballeros de la Guardia Real, 60 caballeros de la corte y 200 soldados. Aunque les hubieran advertido del ataque nocturno, habían calculado que el número de hombres armados sería como mucho de dos o tres docenas. De hecho, el número de caballeros y soldados que salieron cuando se descubrió el ataque era de unos treinta. Esto les llevó a juzgar erróneamente que podían abrirse paso. En el momento en que los demás se precipitaron con sus armas, ya estaban en camino, o incluso si no lo estuvieran, pensaron que podrían escapar de la aldea. Pero….

 

Los atacantes se dieron cuenta de que estaban completamente rodeados por una fuerza de trescientos hombres. No tenían ni idea. Lo que no sabían era que la mayoría de los sirvientes que había traído el grupo era en realidad aventureros expertos. Los aventureros tenían más experiencia en incursiones nocturnas que los soldados ordinarios.

 

Los atacantes no pudieron encontrar una oportunidad de escapar y fueron abatidos o hechos prisioneros. Incluso los que se escondían en el bosque fueron capturados o eliminados por los aventureros, gracias a que estos eran buenos exploradores.

 

 

Tras eliminar a los atacantes, Alfred ordenó inmediatamente al grupo que se marchara. Los funcionarios y nobles, que no habían sido informados del ataque, y los sirvientes no aventureros se sorprendieron y asustaron por lo repentino de la situación, pero hicieron lo que se les dijo y se apresuraron a completar los preparativos para partir. Las dos sirvientas que guiaron a los atacantes irrumpieron en la casa alquilada de Leticia tras dar la señal, y fueron apresadas por Lino y Wedge, que las estaban esperando. Por mucho entrenamiento especial que tuvieran, no fueron rivales para los dos caballeros que les esperaban.

 

“Por fin puedo ser libre~. He sido incapaz de dormir por la noche por miedo a ser atrapada.”

 

Lino, que había atado a las dos sirvientas, se quejó en cuanto vio las caras de Wynn y de los demás que se habían unido a ellos. No era sólo tener que imitar a Leticia lo que la estaba agotando.

 

“Sí, ¡pero fue muy duro! No sé cómo usted puede respirar bien con todo esto encima~.”

 

El corsé del vestido también estaba apretado.

 

“El corsé es lo único a lo que tampoco me puedo acostumbrar. Buen trabajo, Lino-san.”

“¡No-No fue nada! No, sí que fui capaz de ayudar a Leticia-sama…”

 

Lino se puso nerviosa tras recibir las gracias de Leticia. Locke se acercó a Wynn, que se reía de la escena.

 

“Me pregunto qué van a hacer con los prisioneros.”

“Parece que probablemente decidan obtener información de ellos en Erz. Ya que acorralamos hasta el último de ellos, el capitán podría estar planeando algo.”

“Hay gente que parece ser buena sacando información…”

 

Ambos pensaron en la cara de Kelvin al mismo tiempo, se miraron y se rieron.

 

“Un interrogatorio tal vez, pero algo como una tortura, yo no podría hacer eso…”

“Yo tampoco…”

 

Wynn asintió ante las palabras de Locke. A Wynn no le gustaba la idea de torturar a los prisioneros de guerra, pero la realidad era que si no la hacían, muchos soldados y caballeros podrían morir. Por lo que Alfred respectaba, él no dudaría en torturar a los prisioneros.

 

Torturar a los prisioneros de guerra para sacarles información dañándolos física y mentalmente se utilizaba poco, porque a veces convertía las mentiras en verdad, el cargo de torturador seguía existiendo, ya que requería una cierta cantidad de conocimientos y fuerza mental por parte del torturador.

 

Sin embargo, no había torturador con este grupo, como se esperaba. Entonces, sólo había una persona adecuada en la que podían pensar. Puede que hubiera algunos caballeros que no tuvieran miedo de realizar tales actos, pero el único que parecía tener la exquisita técnica de mantenerlos vivos sin matarlos era Kelvin. De hecho, Kelvin ya se había alejado del lado de Wynn y se dirigió al carruaje que transportaba a los prisioneros, que estaba rodeado de soldados y aventureros muy atrás. Era posible que ya hubiera empezado a interrogarlos en el carruaje.

 

La razón por la que los prisioneros habían sido reunidos en el carruaje en la parte trasera era probablemente para evitar que los funcionarios y otros nobles que caminaban delante de ellos, que no estaban acostumbrados al trato duro, escucharan sus gritos.

 

Wynn miró al cielo mientras caminaba. Casi había amanecido, y el cielo era cada vez más claro. Tenían previsto llegar a la capital del territorio Elstead, Erz, para cuando saliera el sol.


Gente, si les gusta esta novela y quieren apoyar el tiempo y esfuerzo que hay detrás, consideren apoyarme donando a través de Paypal por la plataforma Ko-fi: https://ko-fi.com/frizcop